Simon – Propietario de una nueva Chieftain 2019
A principios de otoño entregué mi vieja scout a su nuevo dueño y, desde entonces, no sabía qué hacer conmigo mismo. Cuando vi la nueva Chieftain online, supe de inmediato que tenía que tenerla, pero mi distribuidor Indian me había advertido que tendría que esperar hasta principios de enero para tener mi nueva máquina
Había probado la versión anterior de la Chieftain el verano pasado, y casi me tenían convencido con el motor, que superaba al de mi Scout 1200 por goleada – una razón de peso en mi decisión. Pero yo buscaba un estilo con carácter, más atrevido. Quería una motocicleta que reflejara mi personalidad, para paseos locales, pero también una moto que pudiera llevarme lejos de manera cómoda y segura, con espacio suficiente para llevar cosas para un par de días de viaje. Estaba harto de abrochar mi bolsa de fin de semana con pulpos.
Así que, en noviembre, cuando vi el diseño de la nueva Chieftain, ¡no pude resis-tirme! Sus contornos más afilados, la parte trasera de inclinada hacia abajo, que contrarresta la gran rueda delantera de 19 pulgadas, y el asiento Gunfighter, le dan el aspecto de una bagger moderna, pero sin perder las características clásicas de una Indian.
Allí estaba, en todo su esplendor, esperándome en medio de la tienda – un hermoso negro mate, con una etiqueta «VENDIDA» pegada en el manillar y mi nombre escrito en él. Me sentí cómo un niño abriendo sus regalos el día de Navidad.
La examiné desde todos los ángulos y le pasé los dedos por encima, desde el manillar hasta el guardabarros trase-ro. Al final, mi vendedor de Indian Biarritz, Jean-Jacques, que me había estado viendo bailar alrededor, dijo con una sonrisa: “Puedes sentarte en ella, ¡Ya es tuya!”.
Tenía razón, por supuesto, así que subí la pierna y me monté a horcajadas sobre mi nueva motocicleta. Me sorprendió la altura, un poco más baja de lo que había imaginado, pero el sillín me daba un buen apoyo. El manillar estaba perfectamente situado, y mis pies estaban firmemente apoyados en los estribos. Pulsé el botón de encendido y el tablero se iluminó con un montón de indicadores digitales situados alrededor del sistema de navegación GPS. Estaba asombrado. Jean-Jacques me explicó todas las características, incluyendo los tres modos de conducción – Tour, Estándar y Deportivo – así como todas las combinaciones y funciones del Ride Command, que podría personalizar como yo quisiera a medida que me acostumbraba a ellas.
Llevamos la moto afuera para arrancarla, y me emocioné con el sonido del Stage 1 que había pedido. Rugiendo suavemente a bajas revoluciones, con un sonido lleno y profundo mientras aceleraba, le daba al motor una nota de escape llena y gutural que fue un placer escuchar. Era viernes por la noche y estaba oscureciendo, pero aún siendo invierno en el País Vasco, el pronóstico del tiempo para el día siguiente era bueno. Así que, por suerte, supe que podría llevar mi nueva moto a dar un paseo muy pronto.
El sol brillaba cuando salí de San Sebastián con el depósito lleno, el casco puesto y unas cuantas capas de ropa debajo de la chaqueta. Me sentía como cuando a los 14 me monté sobre mi primera 50cc. ¡Qué sensación de libertad! Después de recorrer la ciudad por la bahía, la llevé a dar una vuelta por la costa. Ya desde los primeros kilómetros, po-día sentir el gran par motor, la suavidad y la amplia banda de potencia manejable del motor, que acelera en cuanto giras un poco el gas, sin importar la marcha en la que se esté. Me impresionó mucho. Pero la verdadera magia es ese sonido tan característico de los grandes VTwins: las notas cambiantes del motor a medida que avanzas son casi como una sinfonía. Manejarla por las curvas y ángulos de la carretera fue increíblemente fácil. Creo que la rueda de 19 pulgadas mejora la conducción, con un equilibrio que hace que se incline perfectamente en las curvas, de una forma súper natural. Sintiendo el hormigueo en el aire, de repente recordé el frío invernal. Con la punta del dedo índice activé la subida del parabrisas eléctrico. ¡Qué lujo! Ahora estaba completamente protegido. Llegué a Getaria, donde el invierno ya había llegado para quedarse haciendo que todo pareciera estar congelado en el tiempo, hasta los barcos de pesca desiertos, varados en los muelles.
Aproveché esta pausa para mirar todas las funciones del Ride Command pulsando la pantalla y los botones. Cuando conecté mi teléfono al Bluetooth® de la moto, mi lista de reproducción apareció en la pantalla como por arte de magia. Todo lo que tenía que hacer era pulsar «play» y subir el volumen – lo siguiente que supe es que el sonido de la guitarra de Mark Knopfler estaba saliendo de los altavoces de 100 vatios despertando al vecindario. Puse primera, Dire Straits de fondo, y me volví hacia Zarautz para tomar un café caliente. Allí estaba yo, montando la motocicleta de mis sueños, y me sentí como el hombre más feliz del mundo.
Características básicas de la nueva Chieftain:
• Motor Thunder Stroke® VTwin de 1811 cc disco trasero (111 ci), 151 Nm de par máximo
• Sistema de inyección electrónica de gasolina
• 3 modos de conducción seleccionables: Tour, Estándar y Deportivo
• Apagado automático del cilindro trasero cuando la moto está parada y el motor al ralentí
• 6 velocidade, Transmisión por correa
• Bastidor de aluminio
• Amortiguador único con regulador de aire
• ABS con doble disco delantero y único
• Altura del asiento 650 mm
• Depósito de combustible de 21 litros
• Maletas de desmontaje rápido, con cierre por mando a distancia
• Faros LED
• Parabrisas eléctrico
• Encendido sin llave por transponder
• Control de crucero
• Pantalla táctil Ride Command® de 7 pulgadas (tecnología compatible con guantes)
• Navegación giro a giro
• Doble contador parcial
• Velocímetro, tacómetro e indicador de combustible analógicos y digitales
• Sistema de audio de 100 vatio con AM/FM
• Entrada compatible con Bluetooth, USB, smartphone
• Temperatura ambiente del aire
• Sistema de control de la presión de los neumáticos
• 5 años de garantía
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