Este verano, una Chief Bobber 2022 modificada batió dos récords de velocidad en tierra en el lago salado de Bonneville.

La parte más excitante de correr con una moto en las salinas de Bonneville, en Utah, no es la cola de pez a 120 mph. Es menos de un minuto más tarde cuando, después de 2,25 millas de mantener el acelerador, tienes que volver a frenar. Para Wayne Kolden, un ingeniero de calibración de Indian Motorcycle, que condujo una Chief Bobber 116 2022 modificada en la Semana de la Velocidad de Bonneville en agosto, el gran desafío en esa última milla restante fue mantener la moto en posición vertical y apuntando en línea recta.
A esas velocidades, solo tocar el freno delantero puede ser un desastre, así que, en lugar de eso, cerró el acelerador, dejando que el freno motor lo ralentizara antes de volver a bajar las marchas. Durante el último tramo de la pista, cuando podía ver claramente la silueta de la bandera naranja contra la sal blanca y gris, finalmente empezó a pensar en tocar suavemente el freno trasero. Pero incluso ese pensamiento pasó a un segundo plano frente a otro: preguntarse si había batido el récord o no.
“Indian Motorcycle tiene una gran historia en las carreras de velocidad en tierra”, dijo Kolden. Y él sabe más que la mayoría: En 2017, Kolden dirigió el equipo de ingenieros de Indian Motorcycle que construyó la Spirit of Munro, una moto hecha para celebrar el 50º aniversario del récord de velocidad en tierra de Burt Munro en 1967, establecido sobre una Scout, y batirlo. La carrera de este verano fue la culminación de otro proyecto, uno que comenzó cuando Kolden vio por primera vez la nueva Chief. “Es apropiada para las carreras de velocidad en tierra, ya que se maneja bien y es realmente potente”, dijo. “Comencé a preguntarme: ¿Por qué no cogemos una Chief Bobber 2020 de serie con un escape Stage 2 y la inscribimos en una de las categorías de la competición?” Cuando consultó a sus compañeros de trabajo sobre lo que tendrían que hacer para tener la moto lista, la respuesta fue sencilla: no demasiado. “Teníamos que potenciarla, así que puse un turbocompresor. Necesitábamos algún tipo de aerodinámica, y añadir un carenado fue bastante fácil.” Básicamente, eso fue todo. El equipo cambió la transmisión final de correa a cadena y corona para facilitar el servicio en los Salt Flats. Entonces se pusieron a trabajar, perfeccionando, retocando y ajustando. Y en sólo unos meses, convirtieron una moto de calle en una máquina de velocidad de categoría mundial.
Inscribieron la moto en la categoría Streamliner parcialmente modificada, de 2000cc de gasolina con turbocompresor, después hicieron otro cambio para usar la misma máquina en otra categoría con restricciones menos estrictas del tipo de combustible, en la categoría Streamliner parcialmente modificada, de 2000cc de combustible con turbocompresor. Y en ambas batieron los récords, alcanzando 152,471 mph la turbo de gasolina y 154,209 con turbo de combustible.
Incluso a esas velocidades, Kolden se sentía confiado con la Chief: “fue súper suave, como conducir por la autopista.” Lo que explica que quiera volver a intentarlo. Y esta vez quiere ir más rápido. La semana de la velocidad de este año fue sólo el comienzo, dice. "Queríamos estar en las 150. Así tenemos margen para subir el récord.”
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