Uno de los nombres más importantes en el olimpo del diseño artesanal de la industria motociclista es ola stenegärd, el fornido sueco, veterano en la creación de conceptos y en el diseño de productos, que volvió al redil de indian motorcycle hace un año.
Comenzó a pulir su innato talento a la tierna edad de siete años, cuando construyó su primera chopper sobre un bastidor de bicicleta. Todos sus ratos libres los pasaba en el taller de su hermano manejando varias herramientas, equipos de soldadura y sierras de metal. A los 15, Stenegärd gano su primer premio en una exposición de motocicletas en Estocolmo, con un ciclomotor que había modificado para convertirlo en una chopper de inspiración Arlen Ness. Después de aquello, nada podría detenerlo – personalizó cualquier máquina de dos ruedas que encontró para convertirla en una chopper, siendo sus favoritas las V-Twins americanas.
Decidido a hacer de su pasión su profesión, en 1994, Ola se apuntó al University College of Art, Craft and Design en Estocolmo, donde pasó tres años antes de cruzar el Atlántico rumbo al re-novado ArtCenter College of Design en Pasadena, California. Allí se introdujo en la cultura de la motocicleta y los bólidos custom americanos, antes de volver a Estocolmo en 1998 para obtener su Master en Diseño Industrial.
Stenegärd combinó su primer empleo en SAAB Automobile trabajando como freelance para Öhlins, Unique Custom Cycle y MCM Magazine.
Sin embargo, no pudo apartar los USA de su imaginación y, en 2001, se unió al equipo Indian Motorcycle Company of America, un firme Proyecto nacido de la fusión de nueve compañías, lanzado para revivir la histórica marca de 1901 que había cesado su producción cinco décadas antes. El intervalo californiano de Ola en Gilroy duró 2 años, hasta que la dirección de la compañía – de-bido a una combinación de visión cortoplacista y simple avaricia – se vio forzada a cerrar la persiana.
Ola volvió a cruzar el charco en 2003 y empezó a trabajar para el mayor fabricante de motocicletas de Europa, donde permaneció durante 15 años. En esta fase de su carrera, se labró una gran reputación como diseñador influyente, responsable de crear algunas nuevas e importantes tendencias en el mercado y trabajando en varios y exitosos nuevos modelos. Cada vez que vuelve a casa con su mujer Terese y sus tres niños, en la isla de Gotland, en Suecia, Ola se va directo al garaje para encender su máquina de soldar y su fresa angular. Está trabajando constantemente en choppers y otras realizaciones custom, que le han valido nume-rosos premios y galardones en muchos países.
En Marzo de 2018 Ola Stenegärd pudo reconectar con la pasión de toda su vida, el diseño y personalización de V-Twins America-nas, cuando fue llamado por el Director de Product Design de In-dian Motorcycle. Su conocimiento profundo y único del Mercado Europeo de motocicletas, junto con su pasión por lo que encarna el Custom Americano, está infundiendo a la marca sus fuentes de inspiración.
Ola, llevas casi un año de vuelta en Indian Motorcycle en esta nueva fase de tu carrera, ¿qué te ha inspirado a volver?
El equipo de Indian Motorcycle funciona como un engranaje perfectamente engrasado y tiene mucha dedicación. ¿Qué mayor inspiración necesito? Y el espíritu del Midwest está bien fundamentado y es pragmático. Mantener la simplicidad. Súbete las mangas y haz lo que toque. Esto es algo que realmente me gusta. Steve Menneto es un gran modelo a seguir: por ejemplo, siempre se le ve en el stand de Sturgis hablando con clientes durante horas. ¿Cuántos CEOs ves que hacen eso hoy en día? Para mí, ¡No hay nada mejor! Me encanta esta forma de pensar. Es muy fácil que una corpora-ción caiga en un pozo sin fondo de contabilidad e informes tri-mestrales. Pero aquí en Indian es diferente: si creemos en lo que hacemos, lo convertiremos en un éxito.
Cuando eras un niño construyendo choppers en el taller de tu hermano, ¿alguna vez te atreviste a soñar que alcanzarías una posición tan estratégica dentro de la primera marca de motocicletas de la historia de Estados Unidos?
Que va, jaja. No hay forma de planear algo así. Para mí, poder dibujar motocicletas y cobrar… era un como soñar ser astronauta. Y algunos días todavía tengo que parar y pellizcarme para comprobar qué está pasando de verdad, que no sólo estoy diseñando motocicletas para ganarme la vida, sino que además lo hago para una de las marcas de motocicletas más emblemáticas del mundo. Algunos días no me lo creo. ¡Ostras!, básicamente estoy haciendo lo que hacía en el parvulario.
¿De dónde sale tu afición por construir choppers? ¿Fue la película de culto Easy Rider sobre dos motoristas que recorrían los Estados Unidos de los años 70 sobre sus choppers lo que te marcó?
Bueno, creciendo en Suecia, estás rodeado de choppers, bobbers y coches fabricados en Detroit. Tenemos una gran fascinación por la cultura americana y todo lo que funciona con V2 y V8. Especialmente las choppers largas, estrechas y limpias, tan típicas de Suecia, me llamaron la atención y me causaron una impresión irreversible. El mundo de las choppers en Suecia siempre ha estado muy activo. Las leyes liberales y muchas pequeñas empresas que fabrican piezas de recambio, apoyan este escenario. Y no olvides nuestros largos y oscuros inviernos, jaja. Mucho tiempo para ser creativo. Así que aquí hay una cultura de garaje y diy (hazlo tú mismo) muy arraigada. ¡Y por supuesto también tenía a Wyatt y Billy en la pared cuando era un niño en los setenta! Conseguí uno de los carteles legendarios de mi hermano mayor, que era aficionado a los coches y las motos. También lo eran sus amigos hippies. Eran mis héroes. Así que siempre estaba cerca de ellos, como el niño pequeño, asimilándolo todo.
Estás a cargo del departamento de diseño de productos de Indian Motorcycle. ¿Cómo se organizan las tres familias de pro-ductos de la Chief, la Scout y ahora también la FTR?
El equipo es muy versátil y con experiencia en el campo de las motocicletas y puede lidiar con cualquier tipo de moto, segmento o mercado al que queramos acercarnos. Es un equipo internacional con mucha experiencia en la industria y en otras marcas. Y su pasión genuina por las motocicletas siempre sobresale. Por eso el equipo es tan fuerte.
Dadas las diferencias culturales entre el mercado estadou-nidense y el creciente mercado internacional de Indian Motorcycle, las expectativas de los consumidores no son las mismas, ¿cómo aborda Indian Motorcycle el diseño de productos diferentes?
Indian Motorcycle es una marca muy competitiva. Tiene esa clase de magia atemporal. Y en mi opinión no viene lastrada con ningún «equipaje». Esta es una marca que tiene el potencial para ir a donde quiera ir. Esto es lo que hace que la marca sea tan especial.
Y creo que el espíritu pionero de Indian Motorcycle también es importante. Algo que realmente me inspira. Queremos labrar nuestro propio camino. No seguir a nada ni a nadie. Creo que la FTR es un ejemplo perfecto. No sólo por llevar una motocicleta inspirada en el Flat Track a la carretera, sino también por compe-tir con la 750. Esta filosofía también se ve en los demás produc-tos. Todo es posible. El carácter internacional y la experiencia del equipo, así como nuestros 2 estudios, son realmente la base para ser un competidor global y entender los diferentes mercados y las expectativas de sus clientes.
A menudo se te ve haciendo trabajo de campo, ¿cómo repartes tu tiempo entre los EE.UU. y Europa para asegurarte de que te mantienes en contacto con sus mercados y estás al día de las últimas tendencias?
Me reparto el tiempo entre el estudio principal en la sede de Minneapolis y nuestra sucursal europea en Suiza. Indian es una compañía global, por lo que la infraestructura está en su sitio y facilita el trabajo desde diferentes rincones del mundo. Damos gran importancia a que nuestro equipo tenga la posibilidad de moverse entre estudios.
Así, siempre pueden estar conectado a ambos mercados y puede vivir y respirar la experiencia de los clientes.
A principios de 1990, un fabricante japonés tardó entre cinco y siete años en crear un producto totalmente nuevo y lanzarlo al mercado. Indian Motorcycle ha conseguido reinventarse por completo en 27 meses, consiguiendo un éxito increíble con la gama Chief desde su aparición en 2013. ¿Cuánto tiempo tene-mos que esperar hasta que los diseños que tienes actualmente sobre la mesa de dibujo lleguen al mercado?
Los tiempos de desarrollo de Indian son definitivamente más rápidos que el estándar de la industria. Los equipos pequeños y los canales de comunicación cortos son la clave. Dicho esto, siempre variará en función de los modelos y de la extensión de las plataformas. La gama Chief quizás fue un poco extrema, pero también muestra la capacidad que tiene nuestro centro de de-sarrollo.
Siempre has sido un gran aficionado y has estado muy involu-crado en la personalización de motos, y estás en contacto con muchas personas influyentes como Roland Sands. ¿No te resulta frustrante, cuando diseñas un producto, tener que trabajar dentro de las limitaciones industriales de los fabricantes y cu-mplir con las regulaciones del mercado?
En realidad, no. Por un lado, me encanta trabajar en mi garaje con motocicletas. Es una actividad muy relajante. Trabajar con las manos y dar forma a piezas de estas maravillas mecánicas con ruedas da mucha tranquilidad. Olvídate de la meditación, el yoga ver a un psicólogo. ¡Construir motocicletas mola más!
Igualmente me encanta trabajar para una gran corporación que está totalmente comprometida con hacer grandes cosas. Y esto es lo que hacemos todos los días en Indian. Trabajar a este nivel, vislumbrar el futuro, crear grandes productos que enriquezcan la vida de otras personas, trabajar en un equipo apasionado con grandes profesionales, bueno… ¡es el sueño de cualquier diseñador!
En resumen, necesito ambos: mi propio garaje personal pequeño, ¡y el gran garaje cooperativo! Es como mantener un «equilibrio en la vida motera», jaja…
¿Aún te sobra tiempo para montar en moto y disfrutar de la variedad de la gama Indian?
Montar siempre ha sido la pieza clave de mi vida…cualquier cosa desde ir al trabajo o montar en grupo con mis compañeros de club de Plebs Choppers, o ir a Sturgis con el equipo de diseño o dividir los carriles con Roland Sands en Los Ángeles. ¡No hay nada mejor!
¿Qué modelo Indian elegirías para personalizar y qué aspecto tendría cuando acabaras?
Me encantaría recortar un poco una bobber Scout, para usarla como transporte diario. Es una motocicleta muy buena y una gran base sobre la que trabajar. Todos los huesos ya están en los lugares correctos. ¡Y por la barba de Odín, necesito una FTR!Y luego (en fin, es muy predecible), necesito un motor Chief, para poder construir una bobber estilo sueco. 18″ sobre la horquilla. Hardtail. Ya tengo una buena colección de piezas para ella, ja ja….
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