AÚN MÁS DE TODO

Cuando Indian Motorcycle lanzó la FTR 750 en 2016, fue un regreso a las raíces de la compañía en el flat track - a la época posterior a la Segunda Guerra Mundial, cuando Estados Unidos enloquecía por este deporte y el legendario Wrecking Crew dominaba el podio. En 2019, la FTR 1200 debutó. Fue una máquina nacida en la tierra, pero construida para el asfalto. Este año, el legado continúa con las nuevas FTR, FTR S y FTR R Carbon, llevando el rendimiento sobre asfalto, la capacidad de anticipación y el control a un nuevo nivel sin precedentes.

Llamar a la FTR modelo base es como llamar al campamento base del Monte Everest las tierras bajas. Esta moto tiene tanto de capacidad como de autenticidad. Cada giro del acelerador es emocionante. 

PRIMERO ESCUCHAMOS.
DESPUÉS MEJORAMOS.

Cada Indian Motorcycle tiene un responsable de producto. Alguien que toma el control de cada paso, desde “Crees que podríamos…” hasta la primera entrega al concesionario. Para la FTR 2022, esa persona fue Ben Lindaman.

Lindaman comenzó con un reto: el éxito de la FTR original. “El estilo y las prestaciones de la moto han resultado bien,” dijo. Pero gracias a los comentarios de los clientes, él sabía que podía ser algo más. “Monitorizamos todas las redes sociales, y cuando alguien nos compra una moto, nos acercamos y preguntamos. Recibimos muchos comentarios sobre las virtudes de la moto, pero también queríamos oír las cosas malas.” Lo que descubrió es que a los propietarios les encantaba el pedigrí de carreras de la FTR, pero querían que la moto estuviera aún más preparada para la calle.

La primera cosa que Lindaman y su equipo de ingenieros y diseñadores abordaron fueron los neumáticos. La FTR original tenía ruedas de 19 pulgadas y neumáticos de tacos que eran excelentes para uso mixto, “pero no la mejor opción si lo que quieres es hacer curvas por carreteras de montaña”, dijo Lindaman. En su lugar, cambiaron a ruedas de 17 pulgadas y neumáticos Metzeler® Sportec®. Con 150mm, el recorrido de suspensión estaba también optimizado para conducción off-road, así que “pasamos a 120mm.” Después estaba el asiento que muchos motoristas encontraban más elevado de lo que esperaban.

Cambiar la altura de una motocicleta no es tan simple como coger una llave y bajarla. Para reducir la altura del asiento, hay que cerrar el ángulo de lanzamiento y reducir el avance. Hubo un modelado por ordenador, seguido de prototipos físicos, ajustes en cada paso antes de las pruebas, y ajustes de nuevo hasta que lo consiguieron: un asiento 1,4 pulgadas (3,5 cm) más bajo que su predecesora para mejorar el control y la confianza.

Con el diseño completo, llegó el momento de los componentes. “Al adentrarnos en este nuevo mundo de las motos de tipo neo-retro, queríamos asociarnos con personas conocidas y respetadas en el sector,” dijo Lindaman. El equipo añadió un escape Akrapovič para maximizar la potencia y reducir sustancialmente el peso total de la moto. Incorporaron frenos Brembo®, para proporcionarle una capacidad de frenada optimizada, y horquilla y amortiguadores de depósito paralelo Öhlins®, totalmente ajustables, para conseguir un comportamiento suave (y personalizable).

El resultado, dijo Lindaman, “es mucho más ágil, mucho más rápida y con una respuesta mucho más inmediata. En las curvas sientes su gran precisión. Te coloca en una posición en la que tienes un control óptimo.”