Vale, funciona, arranca, se para, es fácil de montar. Pero si no hay una conexión emocional, no la compras.
La Scout ya lleva tres años en el mercado europeo y está teniendo mucho éxito, con más de 5,000 unidades vendidas. ¿Te esperabas que este modelo tuviera tanto éxito?
Claro que nos lo esperábamos. El chasis es increíble, el motor suave y potente, y es una moto simple y limpia. Nada de complicada, y además el chasis es modular por lo que es súper fácil de personalizar. La introducción de la Bobber ha ido muy bien, lo que ayuda a su crecimiento. Consigues una gran motocicleta por el dinero que pagas, es una buena inversión. Una moto buena tiene éxito, es una cuestión de tiempo. Las dos tienen el look indicado y cuentan una buena historia.
Empezaste trabajando para Polaris entre el 2001 y el 2003 para luego irte a otra marca durante siete años. ¿Qué te ha hecho volver en 2011?
En la vida hay oportunidades únicas. Algunos de estos momentos son históricos, de grandeza, ofrecen la oportunidad de cambiar el mundo de las motocicletas. A veces parece que el destino y tu camino en la vida te preparan para un determinado momento. Hice todo lo que pude en Milwaukee, y fue divertido, pero con Indian, no había motocicletas. Esto implica qué no quedaba otra que crear una nueva serie de motocicletas desde cero. Y formar parte de dos de las marcas de motocicletas americanas más icónicas a lo largo de mi vida es algo de lo que quería ser parte. Me gustaba la energía en Indian, y también su escala. Equipos pequeños, decisiones rápidas, gente apasionada y la oportunidad de ayudar a construir un nuevo capítulo de la gran historia de Indian. Era una oportunidad difícil de dejar pasar.
¿Cómo te enfrentaste a recoger el legado y espíritu de la Scout y rediseñar un modelo del siglo XXI sin dejar de lado sus raíces históricas?
Siempre he sentido que nací con un alma vieja. Como si tuviera que haber nacido en 1901 y haber estado al lado de Charles Franklin. Me resulta fácil ver y sentir las líneas clásicas de las motos históricas de Indian en una versión moderna. Sentir la simplicidad de las líneas, la silueta. He montado en tantas motocicletas antiguas como en modernas, y respeto todos los detalles de los creadores y entiendo por qué parecen y se sienten como máquinas históricas.
Al mismo tiempo, yo nací en el 79, así que tuve la oportunidad de crecer y montar en motos más nuevas, motos de carreras, superbikes, motos de trial, etc. Así que siento que estoy conectado a la tecnología moderna y entiendo cómo tiene que involucrarse en el proceso de creación de un nuevo modelo. Para mí, es fácil mezclar una imagen clásica con una moderna. La moto tiene un aspecto clásico, grandioso, elegante y que fluye como una Indian auténtica. Pero, con las piezas refrigeradas por líquido y un motor “limpio”, se pierden los detalles como las aletas de refrigeración y otros componentes mecánicos.
¿Cómo consigues el equilibrio entre el diseño del modelo, las especificaciones del motor y el concepto del chasis para acabar con un producto realista que puede fabricarse?
-Implica mucho trabajo pesado. Es un trabajo en equipo. No puedes tener demasiada influencia sobre los demás. Ingeniería, Diseño, Marketing y Gestión de Producto, Greg Brew, el VP de diseño, dice que son como las patas de una mesa. Demasiado de una o poco de otra y pierdes el equilibrio, es una realidad innegable. Para muchas motocicletas, todo se reduce a una emoción. El 90 por ciento de las compras vienen a raíz de un sentimiento u otro. El sentido común te podría decir que no te compres una motocicleta. Es una historia de amor, un estilo de vida, digan lo que digan. Estás eligiendo algo que alimenta tu pasión. Ya me pueden intentar argumentar lo contrario, pero tu mente y lo que respondes en un cuestionario nunca coincide. Vale, funciona, arranca, se para, es fácil de montar. Pero si no hay una conexión emocional, no la compras. Para mí se trata de una cuestión de amor a primera vista.
¿Tienes alguna historia buena que contarnos de cuándo se diseñó la Scout?
Sí, una historia genial. En el lugar en Milwaukee del que me fui, tardábamos 5 años en crear la carrocería, actualizaciones, etc. Entonces llegué aquí y me dicen tienes 27 meses para crear una motocicleta entera, desde cero, y el motor también…y yo pensando… ¡OSTRAS! Fue una locura total. Hay otra muy buena historia sobre grandes miembros del equipo, tipos de CAID geniales, y un equipo cercano que podía tomar decisiones sin muchos reparos. Recuerdo todas las decisiones críticas, en una sala, con un resultado: seguir adelante. Esa es probablemente la mejor historia de la SCOUT. Una compañía puede perderse en los múltiples pasos, traer gente nueva, etc. Pero al final, un equipo pequeño, cercano, enfocado puede tomar decisiones mejor que nadie. Es algo de lo que no tengo dudas.
El nombre de Richard Christoph se asocia inmediatamente con la Scout – ¿Se verá tan claramente tu firma en otro tipo de modelo Indian?
Tengo que admitir que he tenido mucha suerte con muchas cosas. Y es el resultado de trabajo duro, de ser implacable, promocionando las personas que tienes alrededor, creando relaciones. El próximo modelo que me cambiará la vida y me hará sentir orgulloso, es la FTR1200. La FTR1200 Custom fue una expresión de pura creatividad, y también me siento orgulloso de haber formado parte de su creación. La versión para el mercado captura la motocicleta a la perfección. Su aspecto, cómo te hace sentir, como funciona, su motor, su chasis, etc. Una moto divertida de verdad para un nuevo capítulo de la marca americana, que combina el look indicado, las prestaciones ideales y el precio perfecto. Así que, si tuviera otra oportunidad de poner mi firma en una motocicleta, sería en ésta. Llevo toda la vida esperando diseñar esta motocicleta y tengo que decir que los astros se han alineado de forma perfecta.
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